Ya no lo veo ni lo puedo escuchar y hoy ya no se acuerdan de él tampoco hay luces y de aplausos ni hablar, y ni la historia quiere saber. Le vino miedo y su mensaje no esta.
¿A donde pudo ir? ¿Donde podrá llorar?
Busco la sombra de algún corazón fiel y no pudo encontrar (no hay nada para él).
Nadie en el mundo se paro a analizar que los actores ya no pueden hablar, como una ruina se empezó a desgastar, lo que ya no se ve, lo que antes fue verdad. Ahora el escenario son las momias que insensibles van (de bandera el sufrimiento)
Disecando mariposas que van llenas de agua y pan y se tranco el movimiento hoy.
Dice mi almohada que esto no puede ser, que algo deberíamos de hacer, que el tiempo corre y el tren pasa una vez, que alguien debe despertar sus pies. Y caminar como si fuera el final, mañana yo que se (capaz que no hay lugar).
Así seguro que alguien lo va a encontrar, y volverá a aplaudir y volverán a hablar.
Si la kermesse lo viniera a visitar, mas fácil es que ya lo pueda salvar, y aunque las momias se quieran resistir, el escenario entero volverá a existir. Es la sana bronca de entender que algo nos salió mal y revertirla completa, para no tener que alimentar gusanos sin piedad, y devolverle su ofrenda hoy.

Vamos que va a arrancar la obra en cartel (mi personaje va a entender).