Caminando, así la conocí,
En un barrio de La Plata triste y color gris.
Ella estaba rodeada de chapas, la buscaba sin pensar
por las noches, por las madrugadas, la buscaba sin pensar.
viernes, sábados, solíamos estar,
con el tiempo te aseguro que me estuve por casar.
.
.
Magdalena, Magdalena,
dulce Magdalena aún estás tan hermosa,
tan delirante con tu acento de mujer fatal.
Cuando.. acercaba mi cabeza a su trono de cristal reflejaba..
un gato alienado con pocas ganas de parar de tomar,
hoy ya no le sigo el paso
pero te engañaría si te digo que
no la extraño, no, no la amo, no
y es por eso que vuelvo a La Plata cada mes.

No hay comentarios: